Ideas para potenciar la creatividad de un niño

La creatividad consiste en fundar ideas propias y originales. Los niños son creativos por naturaleza. Sin embargo, tal como un músculo, debe ejercitarse para expandirse, crecer y fortalecerse. Si eres padre, te decimos qué puedes hacer para explotar el genio creativo e impulsar la creatividad de tu hijo.

 ¿Cómo despertar la creatividad en los niños?

• Lo que para un adulto puede ser un error, para un niño es una experiencia de Por eso, permite que el niño cometa errores al crear, jugar o explorar.
• Lee al niño de forma regular y antes de dormir hace volar su imaginación.
• Anima al niño a escribir sus propias historias. Proporciónales unas cuantas palabras claves para que inicie un cuento corto.

• Asigna tareas sencillas de investigación para niños. Debes darle instrucciones claras donde conseguir respuestas.

• Escucha con atención las ideas del niño y si necesita corrección oriéntalo de manera discreta. Bajo ninguna circunstancia debes burlarte del niño, pues es totalmente contraproducente para estimular su creatividad.

• Deja que el niño explore su lado creativo a través de la pintura. A veces se da más importancia a las matemáticas, las ciencias y las letras, dejando de lado la parte artística. Lo ideal es que el niño pueda crear dibujos y pinturas libres sin fijarse en un prototipo; pues de esta manera plasmará lo que en realidad está en su mente y no lo que otros le impongan.

• Fomenta el juego ya que es una actividad donde el niño adquiere destrezas, aprende, explora y puede crear todo un mundo de fantasía. Por eso, no lo abrumes de obligaciones que no le dejen tiempo para jugar. Un niño que deba estar después de la escuela, en prácticas de matemáticas, ortografía y demás, no tendrá tiempo de jugar.

• Lo apropiado es que los niños tengan un espacio propio tanto en casa como en el salón de clases destinado para ellos mismos. Juguetes, murales, creyones, pelotas, pinceles, hojas, móviles, pintura son elementos que no deben faltar en el cuarto de juegos del niño. Crea un entorno limpio, agradable y relajado, libre de gritos, peleas o ruidos molestos.
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No dirijas los juegos del niño. En ocasiones, los niños desean usar sus juguetes con otros fines. Con piezas para armar un castillo quizás quieren armar un auto de carreras. Por eso, no intervenga a menos que el juego represente un peligro para el niño.